La nueva era de los colores..

Ilustración: Dicovery H&H

La mayoría de las pinturas y barnices convencionales se elaboran con productos sintéticos que provienen por lo general, de metales pesados, compuestos volátiles, insecticidas y fungicidas. Muchos de estos materiales utilizados en su producción son altamente tóxicos e inflamables y tienen efectos nocivos para los habitantes del habitantes del área pintada, de los pintores profesionales y trabajadores de las industrias fabricantes. La mayoría de éstas pinturas no son porosas, por lo que no permiten la evaporación de la humedad ni que pase el aire a través de las superficies, provocando la aparición de bombas de aire en la pared echando a perder en poco tiempo la barnizada.

Foto real, es como lucía una pared en mi casa.

La problemática ambiental  ha despertado el interés de varios sectores industriales (madereros, textiles, etc) teniendo como principal acto el cambio de compuestos sintéticos por orgánicos o amigables para el ambiente. Las industrias fabricantes de pinturas no se quedan atrás y proponen productos ecológicos y muchos de procedencia vegetal, por lo general están compuestas de aglutinantes, disolventes y pigmentos. Una nueva solución a este problema es la aparición de las pinturas ecológicas, llamadas así porque provienen de materias primas renovables, no contaminan (en gran proporción) el ambiente ni en el proceso de fabricación, aplicación y deshecho.

Entre los aglutinantes el más utilizado es el aceite de linaza ya que gracias a su viscosidad hace que la pintura se torne un poco espesa y se mantenga, el agua, aceites cítricos (corteza de naranja) y vegetales se los utiliza como disolventes, mientras que los pigmentos generalmente se extraen de minerales y plantas (por ejem: De la Urtica dioica (ortiga) se pueden conseguir extractos verdes y amarillos). Para su conservación prolongada generalmente se usa los compuestos orgánicos como aceites etéricos, silicato potásico, entre otros.

Ok, ya conoces los riesgos de las pinturas convencionales, a continuación te mencionaré algunos de los beneficios de las ‘eco-pinturas’:

• Los materiales recubiertos con pinturas naturales respiran, lo cual favorece la salubridad de los ambientes interiores a la vez que se previene la aparición de grietas y desconchados por ende la pintura durará más. 
• Las superficies pintadas no se cargan electroestáticamente (cargas eléctricas en reposo), por lo que no atraen el polvo, se ensucian menos, los colores se mantienen más vivos y no se altera la ionización natural del aire.
• Las pinturas y barnices naturales recurren a una química blanda, biodegradable y armoniosa con el entorno, pues no producen residuos nocivos para el ambiente, ni en el proceso de fabricación ni durante la aplicación y el uso.
• Son ignífugas debido a su composición mineral, no desprenden gases tóxicos en caso de incendio.
• No revelan molestias olfativas o alérgicas al personal de producción de las mismas. Evitan la formación de hongos y bacterias, lo que garantiza paredes más higiénicas y una duración mayor de la pintura en buen estado.

Existe una clara rentabilidad económica puesto que estos productos demuestran considerable salida comercial (buenos precios) gracias a su rentabilidad ecológica, es decir, que las industrias (a nivel general) siempre están en la búsqueda de mejores materias primas (para que sus productos sean lo más naturales posible),  controlando la capacidad de los sumideros de absorber residuos, de duplicar su producción reduciendo a la mitad los impactos ambientales y de tomar en cuenta la necesidad del cliente; quizás las compraste algún momento sin darte cuenta o estás por cambiar los colores de tu casa, en fin, sería bueno que le eches un vistazo al etiquetado e infórmate sobre los que vas a comprar, todas las pinturas de éste tipo tienen sellos que certifican que sus procesos fueron ‘eco-legales’. 

Qué dices, te pintas de verde?

Saludos..

Dani!