foto : vía pinterest
¿Alguna vez no has
percibido la sensación de confusión o distorsión de tu visión al querer
observar un cartel de publicidad a lo lejos, en medio de otros que no te
permiten distinguirlo? Ó ¿Has querido
divisar el cable telefónico de tu vivienda en medio de una distribución para
nada homogénea de los mismos, en el poste de la esquina?
Estas son dos de las tantas
manifestaciones de la contaminación visual, que básicamente se la define como el
abuso de ciertos elementos “no arquitectónicos” que alteran la estética, la
imagen del paisaje a observar y que
generan, a menudo, una sobre estimulación visual agresiva, invasiva y
simultánea.
La sociedad consumista que
actúa sin una conciencia ambiental y social, permite que elementos como postes,
cables, antenas, paredes, edificios, vallas, entre otros, que por sí solos no
producen altos índices de contaminación visual, sino que a través de la acción
indiscriminada del hombre se convierten en agentes contaminantes ya que es
alterada su constitución física (orden, distribución, tamaño, forma, etc.)
Nuestro cerebro por ser la
“máquina” que procesa toda información captada a través de los sentidos, tiene
un límite de absorción de datos que oscila en los 4 bits/seg, produciéndose en
ésta etapa una especie de “stress” visual, donde el panorama perceptual se vuelve caótico y la
lectura ordenada del paisaje se hace imposible.
Como principal foco de
contaminación visual existen las vallas publicitarias, las mismas que
observamos en abundancia especialmente en temporadas de campañas políticas,
donde la mayoría de las paredes y postes a lo largo de la ciudad se ven
saturadas de estos anuncios. Como siguiente factor se encuentran los postes que
también los encontramos en todo lugar, los mismos que son soporte para los
cables de varios servicios básicos que recibimos en nuestras viviendas (luz,
teléfono, internet) que al no existir un orden, lo único que se puede observar
es un tendido eléctrico enmarañado. Como una medida para evitar éste problema,
es utilizar el cableado eléctrico.
Las pantallas de
publicidad, los letreros, edificios mal diseñados o en mal estado, son otros
factores de contaminación visual a tal punto que han sido los responsables de
accidentes de tránsito, ya que por estar inmersos en el mismo sitio los
conductores no logran divisar entre tanta confusión la luz roja del semáforo.
Al leer un periódico ¿te
has fijado rápidamente en la sección de clasificados dedicada a la venta de
vehículos? Se te ha hecho difícil, verdad? Y has tenido que cambiar de página
rápidamente por lo aturdido/a que pusiste al ver este caos de letras. Esta es
también una de las formas más comunes de contaminación visual.
Este tipo de contaminación
a más de elevar los niveles de estrés, distracción y abatimiento también es
causante de darle mala imagen a un sitio determinado.
Sería muy factible que existan
controles ejecutados por las entidades responsables sobre la protección del
medio ambiente, para crear un ambiente propicio para el desarrollo de la vida
humana, tanto urbana como rural.
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