Un ciudadano eco-responsable

Empezar voluntariamente hacer cambio en nuestro estilo de vida y aplicar todos los consejos que escuchamos con mucha frecuencia es complicado. “Reduce, recicla, plata árboles, prefiere lo orgánico, reutiliza las bolsas plásticas, ve en bicicleta a tu trabajo, se un consumidor responsable, etc” la lista de cosas por hacer es infinita y es que querer hacerlas todas ahora puede sonar a la lista de todos los quehaceres de la casa y es comprendido ya que esto sería un cambio brusco y forzoso que sin lugar a exagerar puede llegar hasta una semana y luego se vuelve a lo mismo por la presión incluida. 

Todos estamos conscientes que lo que necesita cada país son ciudadanos que busquen evitar el deterioro de los recursos naturales y sé que muchos están con la intención, pero volviendo a lo anterior todo suena abrumador y esa intención no pasa de ser una idea flotante. Esto es cuestión de deliberar y decidirse por hacerlo, plantearlo como una meta y más que todo demostrarlo con hechos. Es el desarrollar esa conciencia más sustentable-ambiental, social y económica- lo que nos permite tomar decisiones más responsables ya que hay que tener muy presente que nuestro comportamiento tiene un impacto en el tiempo y espacio. 

Este actuar sustentable debe empezar moderadamente, sin forzar al cerebro ni crearle confusión entre una cosa y otra, tú debes tomar el control; empecemos con algo sencillo como reutilizar cosas, pensar dos veces lo que se va a comprar (¿realmente lo necesitas?), revisa tu estudio seguro aparecerán útiles escolares que puedas utilizar este año, empieza a crear la costumbre de pasar la ropa por tus hermanos/as, hijos/as, sobrinos/as, etc. Y a próxima vez que vayas por el supermercado lleva tu bolsa de tela. 

Esto de convertirse en un ciudadano eco-sustentable al principio suele tener sus altos y bajos, a veces se prefiere volver a la ignorancia y seguir con la vida “normal” pero en 3 segundos reaccionas y ves que el panorama es bastante delicado y es cuando regresas a la línea anterior donde prefieres ir por lo seguro. Mantén muy  claro es que tu esfuerzo en esto tiene su efecto y aunque la gente cree y diga que es poco así como tú hay muchas personas más en el mundo que lo hacen y no lo sabes, así que vale.

Avancemos hacia una sociedad más armónica, preocupada más allá de nuestro metro cuadrado, más empática y solidaria con el planeta. Así, todos ganamos. 

Saludos

Dani.